Hace tiempo ya, que un personaje conocido nuestro, alias Mator, nos entretiene con anécdotas increíbles de crímenes y afines, ya que trabaja en la Defensoría de un populoso juzgado. Una de ellas se refería a un caco que habiendo robado varias PCs de un comercio, intentó venderlas en la comisaría contigua. En fin...
Esta semana la anécdota vuelve a mi mente, al leer en el diario un caso similar, lo que demuestra, como sostiene mi padre, que los idiotas y las hormigas no se acaban nunca.
1 comentario:
Hay que ser boludo!!!!
Debe ser un inútil... Un intento de ladrón...
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