Ayer recordaba una anécdota de mi paso por la ciudad de Atenas, Grecia. Un domingo por la tarde estábamos mirando fútbol por TV, un partido de Italia, en la casa de la familia que me alojaba. En el equipo había unos jugadores que se llamaban (desconozco la grafía correcta....) Puzzo y Munitti.
Lo gracioso es que en griego poutso es un término vulgar para referirse al pene, y mouní-tis, significa literalmente, "la vagina de ella".
Con lo cual escuchar al relator decir "Puzzo, Puzzo, Munitti, gol!", era por lo menos bizarro.
Lo gracioso es que en griego poutso es un término vulgar para referirse al pene, y mouní-tis, significa literalmente, "la vagina de ella".
Con lo cual escuchar al relator decir "Puzzo, Puzzo, Munitti, gol!", era por lo menos bizarro.
2 comentarios:
Hoy lo bizarro dejo de ser la uña del mundo para convertirse en la columna vertebral de aquellos que despojados de su idosincracia buscan lentejuelas en un plato de arroz.
Pobres tipos...
los mataron con el nombre...
Publicar un comentario